Rakugo, la historieta cómica japonesa(1)Sobasei

 Hoy trato el "Rakugo", la historieta cómica japonesa cuya origen se remonta por lo menos al siglo 17. Sus características son las siguientes: Cada histoieta, por lo general, tiene un final gracioso, o juego de palabras. El recitador representa gesticulando todos los papeles, usa el abánico y paño de manos para expresar todas las cosas.
El orígen de recitador, según dicen, fue el predicador budista, y luego en la época de Edo, aprecían los recitadores profesionales. Ha habido la vicisitud de la historieta, y estos días Rakugo goza de buen popularidad entre los jovenes además de aficionados tradicionales.
Os resento una de las más populares titulada "Sobasei".

Hace tiempo que en Edo, Tokio se llamaba así hasta la Restauración de Meiji, vivía un hombre llamado "Sei-san" con el apodo de "Soba-sei", porque le gusta extraordinariamente la Soba, los fideos de alforfón.
Un día salió de Edo por trabajo y entró en una zona montañosa. (El recitador sigue habalando en forma presente para expresar la historieta más vívida.)
Seisan encuentra una "Uwabami", una serpiente gigantésca que está punto de tragar un talador, y finalizándolo empieza a comer hierbas que crecen por ahí. Y su tronco inflado con el hombre, en un instante se desinfla. Seisan, muy alegre de verlo, vuelve a Edo con las hierbas.
En su pueblo lo espera la fiesta de soba, y él debe participar en el concurso de los comillones.
Seisan, sigue comiendo para el premio, porque es muy conocido por ser glotón de soba. Habiendo comido muchísimo, ya está harto. En ese momento sale del cuarto del concurso con las hierbas escondidas en su pecho. Dice "Disculpadme un minuto."
Por mucho que los otros lo esperan, Seisan no vuelve. Por fin abren la puerta, y encuentran un montón de soba envueltos en su vestido.
La verdad es que la eficiencia de las hierbas no es digerir las comidas, sino es disolver el cuerpo humano.
¡Colorín colorado!