Capítulo 8 Cuidado, otra postura importante

76 El budismo es lo que aclara la humanidad y hace llegar su luz al fondo de su corazón. Para encontrarse con su facultad, hay que bañarse en la luz hasta el pliegue del corazón para que la luz lo ilumine, y no hay que estar lejos de dicha luz. Sin embargo, eso es muy difícil, ya que no lo permite el "ego" de su corazón. Posiblemente se siente vergonzoso haciéndolo.
¿Cómo se aproxima al budismo? Es un problema de importancia, y cuanto más se acerca, más efectiva es la enseñanza.

77 No me daba cuenta de este problema en el budismo en algún tiempo cuando empezaba a escuchar. Mi escucha en aquella época se componía de escuchar la enseñanza y hacer las preguntas y respuestas en la tertulia, trabajar para la reunión y ayudar a los niños.
Todavía mi esfuerzo no era perfecto. Sin embargo, empecé gradualmente a tener en cuenta el cuidado que tiene el budismo originalmente.
Con respecto a la enseñanza para nosotros en la sanga, el tema era claro, la estructura ordenada, las palabras amables con minuciosas atenciones. Pero había más. Al finalizar el discurso, los apuntes del curso estaban listos, de manera que nos daban la oportunidad de enfrentarnos con la enseñanza otra vez.

78 En la tertulia, cada vez que finalizaba la enseñanza, podíamos hablar de lo difícil o no entendido, había opiniones, preguntas y respuestas entre otras cosas, por lo tanto me era muy fructuosa. Además, era muy natural que siguiéramos la reunión, buscáramos positivamente los trabajas de la "sanga", la prepáraramos y organizáramos por su propia voluntad.
En término de la ayuda a los niños, tratábamos de influirlos en materia del budismo.
Yo tenía la conciencia de que estos esfuerzos fatigosos pero también muy graciosos estaban evidentemente incluídos en el territorio budista en que caminaba.
En estas actividades, celebrábamos las reuniones para leer los libros sagrados originales, publicábamos las colecciones voluntarias de nuestras prosas. Eran los años de buscar lo nuevo y mirar el futuro.

79 En la circunstancia citada, pensaba que así era naturalmente el budismo, sin ninguna duda. Eso significa que no necesariamente me enteraba de la magnificencia del budismo. Como un proverbio japonés, digamos, "La rana en el fondo del pozo no sabe lo grande que es el océano."
En ese sentido, podía tener la oportunidad de contactar con otras reuniones, y sabía que hay varias formas de celebrarla.
En diferentes lugares, en algún sentido diferían de la atmósfera y el lenguaje, de tal modo, ¿cuál decide la manera de encontrarse con la enseñanza? Y ¿Cuál es el factor importante? Estos intereses se me ocurrían. Y me enteraba de que la distancia con el budismo tenía un gran rol para que los pasos religiosos fueran más efectivos.

80 Si expreso con una palabra el carácter de la sanga donde yo caminaba, podría ser el "cuidado". El fundador de mi sanga, cuando hacía la lectura, nos explicaba una palabra o una línea del libro sagrado invirtiendo unas horas o aún unos días.
Yo podía caminar en ese ambiente con tal tradición. Estoy sinceramente agradecido de poder caminar en dicho ambiente en que se daba importancia al cuidado.
Resumiendo su carácter, podría presentar tres cosas.
1.Se cuenta la enseñanza y se la escucha cuidadosamente.
2.Se estiman los compañeros mucho y se les acoge cuidadosamente.
3.El camino budista de cada compañero se le pregunta cuidadosamente.

81 Acerca de punto 1, "Se cuenta la enseñanza y se la escucha cuidadosamente."
La lectura llevada adelante está basada en las vedas y los libros originales de los siete bonzos de alta virtud y de santo Shinran. Transcribíamos en el cuaderno lo escrito en la pizarra. Se trataba de las enseñanzas de los respetados. Luego lo explicaba el profesor. La enseñanza que había dado luz a tres mil años de la historia budista que estaba delante de nuestros ojos, con la que nos encontrábamos.
Así, repitiendo la postura de recibir la enseñanza fina basada firmemente en los originales, podíamos profundizar el pensamiento y criar el corazón que recibe la enseñanza como una medida de salvarnos. Pienso que el corazón que hacía poco caso de la enseñanza daba un golpe por dicha enseñanza.

82 Lo que producía la veda sería la pena humana y la verdad. Si se lee una palabra o una línea de la vada, se entienden la pena humana y la gran misericordia del Nyorai, lo que los santos no tenían otro remedio que exponer.
Las penas siempre llenan a todos los seres humanos, y la verdad los salva a ellos juntos. Siempre que escucho la enseñanza de la pena y la verdad, estoy profundamente agradecido.

83 Acerca de punto 2, "Se estiman los compañeros mucho y se les acoge cuidadosamente."
La tertulia se celebraba dos veces por día, dividiendo a los compañeros en los grupos pequeños para iluminar a cada uno. Nos dedicábamos a varios problemas con calma, y a veces recibíamos los problemas graves como los de todos nosotros. Las palabras de un miembro eran recibidas firmemente, a través de dichas palabras cuales otros participantes podían recibir el asunto del citado miembro como lo de sí mismo. Así experimentaba el lugar en que se encontraban profundamente con los otros miembros.

84 Acerca de punto 3, "El camino budista de cada compañero se le pregunta cuidadosamente."
A quienquiera veamos, eso quiere decir un encuentro en el cruce de la vida. Los que encontrarse en sanga por "en", o sea, el destino mutuo, son los amigos más íntimos que los amigos ordinarios, como el Nyorai les ha dado el "en".
Todos ellos desean mutuamente que tengan las vidas de escuchar la voz del Nyorai, por lo que nadie es solo en su vida y pueden andar el camino de búsqueda de la verdad. Así, nacen con cuidado unas vidas basadas en la enseñanza.

85 Los cuidados citados nos unen en uno, así el budismo me ha acercado y perseguido repetidamente a mí, una persona tan sólida y prosaica como una piedra. Cuando entendemos algo en términos generales, fácilmente pensamos que lo hemos entendido. Pero, con respecto al budismo, nunca puede serlo. Cuanto más escuchamos la enseñanza, el budismo aclara su figura.
Cuidosamente encontrarse con la enseñanza, cuidosamente recibía a la gente, y cuidosamente preguntar el camino. Estos tres son el principio de la sanga, que abre la puerta del corazón de los que caminan e ilumina el fondo de su corazón. Eso es lo que pienso.